Según la Federación Panamericana de Lechería, la leche es un alimento completo para el ser humano por sus características nutricionales ya que contiene proteínas de alto valor biológico, favorece el crecimiento, previene la osteoporosis, esencial para el fortalecimiento de huesos y dientes y previene las caries. Todo esto gracias al mineral más abundante del cuerpo, el calcio.
En el grupo de lácteos (derivados de la leche) podemos encontrar queso, yogurt, postres lácteos y mantequilla.
Sin embargo, hoy en día, los ataques que ha recibido la leche han hecho dudar al consumidor si está en lo correcto al consumirlos, a continuación despejaremos algunas dudas:
Las personas que presentan intolerancia a la lactosa, pueden consumir lácteos siempre y cuando estos sean deslactosados. ¿Cómo puedo saber si tengo intolerancia a la lactosa? Si presentas alguno de estos síntomas: diarrea, gases e inflamación después de consumir algún lácteo, nauseas, dolor abdominal, sonidos abdominales.
Si usted no desea consumir leche de vaca y sus derivados, hay otras fuentes de calcio, por ejemplo: sardinas y salmón enlatado, verduras de hoja verde como brócoli, col, tofu, leguminosas (frijol, haba, lenteja) y frutos secos (almendras, cacahuates, nueces, pistaches), todo lo anterior en porciones adecuadas.
En conclusión, la leche ha formado parte de la alimentación de los humanos desde hace muchos años, hoy en día con la información que nos han brindado diversas fuentes, podemos hacer un criterio propio y decidir si la deseamos seguir consumiendo o prescindir de ella, sabiendo que sus propiedades, las podemos encontrar en otros alimentos.
Referencias:
Fernandez, E., Martinez, J., Martinez, V., Moreno, J., Collado, L., Hernández M., Morán, F. (2015). Documentos de consenso: importancia nutricional y metabólica de la leche. Componentes funcionales y nutricionales de la leche (93-94)
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